15 de marzo de 2013

"Los peces no cierran los ojos", de Erri De Luca

FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Carlos Gumpert Melgosa
Editorial: Seix Barral

SINOPSIS:
«Nacer y crecer en Nápoles agota el destino: vaya uno donde vaya, ya lo ha recibido como dote, mitad lastre, mitad salvoconducto.» Un hombre recuerda el verano de sus diez años en un pueblo costero cerca de Nápoles, los años en que se anhela un futuro desde el que sólo se puede mirar atrás. Entre la pesca y los libros, los paseos en solitario y los encuentros con los muchachos del barrio, transcurren sus días, hasta que conoce a una niña sin nombre que le descubre el peso de palabras como amor o justicia.    
A los diez años, la edad se escribe por primera vez con dos cifras. La inquietud y el deseo de crecer son más fuertes que la apariencia física; torpe cascarón el cuerpo infantil. Y permanece intacta la necesidad de protección que cura el calor de las historias familiares, la presencia de una madre y el contacto de la mano amiga.   
Nombrado escritor de la década por el Corriere della Sera, y galardonado con los premios France Culture, Femina Étranger, Laure Bataillon o Petrarca, Erri De Luca es uno de los autores italianos más leídos y admirados en más de veinte países.

OPINIONES:
Una novela muy breve que se lee enseguida pues los ojos se quedan prendidos de las páginas devorando esta hermosa historia. Cuenta la historia en primera persona de un niño que acaba de cumplir 10 años, pero ya desde la madurez. Recuerda ese verano especial en el que dejó de ser un niño y empezó un complicado camino, en el que todavía no encajaba como adulto. Nos cuenta como es un niño diferente que no compartía aficiones con otros de su edad, solitario y lector, va aprendiendo del día a día y de los libros de su padre. Y también muy importante descubre el significado de la palabra amor, que tanto leía en los libros y que despreciaba. Está repleto de frases bellísimas y que hacen reflexionar mandándonos un dardo directo al corazón.

Es una novela corta, narrada en primera persona y con tintes autobiográficos. El protagonista recuerda, cincuenta años más tarde, el verano de sus diez años. Es un niño que se sabe y siente distinto, sus lecturas, su pesca, sus crucigramas, sus pensamientos ocupan las páginas, y también la chica que conoció en la playa y le acercó al amor, esa sensación que nunca había entendido en los libros. Me ha parecido una narración preciosa, muy poética y delicada, y que transmite sentimientos de una manera sencilla pero soberbia. Es el primer libro que leo del autor y espero que no sea el último. Me ha gustado mucho.
Esther Rodríguez

Es una novela corta donde el autor, 50 años después, recuerda sus vivencias cuando tenía 10 años.
El protagonista es un niño lector y solitario, que conoce a los adultos a través de sus lecturas y conoce la palabra amor, pero no la comprende por no haberla vivido, que le gusta pescar y está ansioso porque el cuerpo crezca. Cuenta principalmente lo vivido durante las vacaciones disfrutadas a esa edad, pero también trata sobre los diferentes conceptos que se pueden tener de la justicia. Una prosa maravillosa, de oraciones cortas, pausada, reflexiva, introspectiva, no le sobra ni una letra.
Encantada con mi última lectura, de lo mejor que leí este año.
Silvina Romano

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